El sabor del té verde con arroz
Taeko desprecia y engaña regularmente a su callado y adusto marido, Mokichi, que trabaja
como ejecutivo corporativo y que solo parece animarse cuando visita bares, hipódromos y salas
de juego con un amigo más joven. Mientras tanto, la sobrina de Taeko, Setsuko, decide no
aceptar un matrimonio concertado y acabar en una relación poco cariñosa como la de sus tíos.
El sabor del té verde con arroz es una película encantadora y genuinamente conmovedora, que
saca a relucir la profundidad emocional de los sucesos más cotidianos. La película está rodada
de forma tan cuidadosa y atractiva como cualquiera de las películas de Ozu. Apenas hay un
momento en el que el director no resalte la belleza de una simple habitación, de los rostros de
sus actores, de una pareja que camina junta junto a la carretera, o de algún otro hecho cotidiano.
Cada una de estas secuencias, aunque encantadora en sí misma, es también maravillosamente
evocadora y, en consecuencia, atrae al espectador al mundo que Ozu ha conjurado y le permite
implicarse en la vida de sus habitantes. El sabor del té verde con arroz no solo es un placer para
la vista, sino que también recuerda al espectador los sencillos placeres y la serena belleza que
se pueden encontrar en la vida, si tan solo estamos dispuestos a verlos. -Keith Allen (extracto)