En Quim empieza con sus paranoias y exige a Eva y a la Graell que no hagan nada que pueda traerles mala suerte. La Graell, que está harta de ella, empieza a abrir paraguas por casa, y en Quim le clava una sonrisa que la hace llorar. Eva lo quiere hacer fuera de casa, pero un hecho insólito lo impide. El Andreu, a pesar de la propuesta tan poco romántica que le hizo la Gemma, está dispuesto a volver con ella. Jordi y La Sílvia siguen sin hacer limpio. El negocio de los cupcakes los está convirtiendo en gato y perro. La Fabiola y en Cesc siguen flirteando. La tensión sexual es muy evidente.