Inglaterra, 1913. El barco en el que viaja el Conde Drácula naufraga en la costa y la joven Mina Van Helsing le ayuda a reponerse. Esa misma noche, Mina aparece muerta con una herida en el cuello y sin una gota de sangre en su cuerpo. Su padre, Abraham Van Helsing, intentará vengar la muerte de su hija.